9 de junio de 2010

Memoria de mis putas tristes...

¿Quién no conoce a Gabriel García Márquez? ¿Quién no lo ha leído? Bueno… Quien no recuerda sus 100 años de soledad; con su pueblo Macondo marcado por el destino. Pero ahora el libro del que escribo se titula “Memoria de mis putas tristes”. Confieso que llegó a mis manos porque el título llamó mi atención. Pondré algunos párrafos del libro; pero mejor léanlo es muy recomendable… mejor dicho; no es una recomendación, es casi una necesidad.
El libro empieza así: “El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabárcas, la dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos clientes cuando tenía una novedad disponible. Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus muchas tentaciones obscenas, pero ella no creía en la pureza de mis principios. También la moral es un asunto de tiempo, decía, con una sonrisa maligna, ya lo verás.”
El anciano, que presumía de no estar casado porque las putas no le dejaron tiempo, decidió darse un homenaje ya que, confesaba, a esta edad, una hora es un año. El personaje es un periodista que escribe una columna semanal en un diario local, sin pena ni gloria, ni fama, ni renombre; y que desahoga, a la luz de todos, sus instintos en casa de Rosa. El día que la conoció (a la niña), cambió su manera de escribir, y de vivir, por supuesto.
“No había escapatoria. Entré en el cuarto con el corazón desquiciado, y vi a la niña dormida, desnuda y desamparada… alumbrada por una luz intensa que no perdonaba detalle. Me senté a contemplarla… era morena y tibia… los senos recién nacidos… lo mejor de su cuerpo eran los pies grandes de pasos sigilosos con dedos largos y sensibles como de otras manos.”
La llamó Delgadina en memoria de una canción; y establecieron un diálogo sin palabras que hizo olvidar el objetivo primero que le hizo entrar en ese cuarto. A partir de ese día empezó a escribir sobre el amor, sorprendiendo a su público por el drástico giro que dio su editorial, en otro tiempo más informativo, menos sentimental. Se refugiaba en la música clásica para relajar las ausencias de Delgadina, y no tener que contar las horas que faltaban para verla. Cantaba en voz alta como un loco.
“Cantaba duetos de amor de Puccini, boleros de Agustín Lara y tangos de Gardel y comprobé una vez más que quienes no cantan no pueden imaginar siquiera lo que es la felicidad de cantar. Hoy sé que no fue una alucinación, sino un milagro más del primer amor de mi vida a los noventa años.”
La locura del amor tardío e inesperado le hacía hablarle al espejo. Su desvarío, en palabras del libro: “…Era tal que en una manifestación estudiantil con piedras y botellas, tuve que sacar fuerzas de flaqueza para no ponerme al frente con un letrero que consagrara mi verdad: Estoy loco de amor.” Aunque no hablaba con ella – sus noches se limitaban a susurros de él, y a respuestas con el cuerpo de ella mientras dormía, por miedo al principio, por amor con el paso de los días – ni llegaron a hacer el amor, le dejaba mensajes escritos en el espejo con el lápiz de labios. Una vez escribió: “Niña mía, estamos solos en el mundo.”.
Todo esto fue así hasta que Delgadina, un día, no estaba. Entonces inició su búsqueda agónica que…
Me detengo… no quiero arruinarles el encanto… Mejor lean el libro.
…Sólo una frase más. A los noventa años el personaje deduce: “Siempre pensé que morir de amor era una licencia poética”.
Si se quedaron picados y me están maldiciendo en estos momentos… en la columna derecha hay un apartado que dice “a darle bajón” en el que pongo varios archivos que pueden bajar desde mi servidor ahi pueden encontrar este gran libro… solo copien la dirección y péguenla en su navegador… a leer!!

2 comentarios:

  1. eso que andes ofreciendo el libro por la red, es pirateria sabias.

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  2. Bueno el libro no lo he subido yo... lo encontre como cualquiera lo puede hacer poniendo el titulo en cualquier buscador. Yo lo hice asi por ke es muy dificil que alguien kiera comprar un libro, y eso hace ke pierda el interes por la lectura. Asi ke si se lo facilito gratuitamente, pues me imagino ke toda la gente podra cultivar su vida con buena lectura... pero tienes razon y te entiendo...

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