“Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande...”
En Los amantes del círculo polar, (del director Julio Medem) se narra la historia del amor entre Ana (Najwa Nimri) y Otto (Fele Martínez), quienes se conocen desde la infancia bajo los signos de un inequívoco destino. O de un azar lleno de casualidades, como quiera verse. Para empezar, los nombres de ambos son capicúa, cosa que, aunque no tiene mayor trascendencia, dotará a la película de un indescifrable misterio. Álvaro, será el nombre del padre de Otto, quien involuntariamente unirá a los dos protagonistas cuando decide vivir con la madre de Ana. Y así, una serie de casualidades un tanto circulares que permean por toda la historia.
La película está dividida en tres partes: la infancia de Ana y Otto, su adolescencia y el principio de la madurez de ambos. En la primera, los niños se conocen de una manera fortuita, en algo que de pronto parece una persecución salida de la nada. Otto va por la pelota que ha salido de los muros de la escuela y Ana delante de él, huye de su madre, y acaso de la vida, cuando se entera de la muerte de su padre.
En la segunda parte, Ana y Otto se encuentran en plena adolescencia, con los impulsos carnales a flor de piel. Otto, que vivía con su madre, decide irse a vivir con su padre y la madre de Ana, sólo para estar cerca de ella. Y es ahí donde dan rienda suelta a su amor aunque a ojos de sus padres parecen ser simplemente dos hermanastros sumidos en la indiferencia el uno por el otro.
En la tercera parte, ya son más que amantes, aunque aún saben guardar las apariencias ante sus padres que nunca sospechan nada. Sin embargo, la inesperada muerte de la madre de Otto desencadena la huida desesperada de éste y su separación de Ana. Pero aunque estén separados; ambos están inconscientemente a la búsqueda del otro. El final de la película es impresionante…
Cabe mencionar que la narrativa se basa en la visión subjetiva de los personajes, quienes cuentan a su propia manera lo que van viviendo. De tal forma que un mismo suceso tiene minúsculas, aunque significativas variantes, dependiendo si lo narra Ana u Otto. Otro gran acierto en la película de Julio Médem es el equilibrio logrado entre la alegría y la tristeza, lo cual la aleja de los patetismos baratos y la acerca más a una esencia humana, en la que nadie está a salvo de su propio destino.
Espero que la película sea de su agrado…
Me han mandado mensajes por que al parecer el reproductor se detiene después de cierto tiempo, (Igual pasa en la película NETWORK 1976 en este blog) el problema es que megavideo solo deja ver 72 minutos de la película y tienes que esperar cerca de una hora para que el reproductor vuelva a funcionar. Lo que pueden hacer es reiniciar su modem… si no saben cómo pues solo desconéctenlo de la energía del enchufe. Al encenderlo de nuevo esperan a que se vuelva a conectar a la red y empiezan a ver la película desde donde se quedaron sin tener que esperar todo ese tiempo. Aun así les dejo la película desde Google Videos un poco menos de calidad pero no habrá interrupciones.
Excelente pelicula me encanto! Gracias
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