29 de agosto de 2011

CURSO DE FOTOGRAFÍA PARTE 3


EL OBJETIVO


El objetivo es la parte de la cámara que dirige los rayos de luz hacia el sensor. Consta de una o varias lentes de forma convexa que proyecta los rayos de luz que lo atraviesan en un punto llamado foco. Cuando enfocamos con la cámara en realidad lo que hacemos es hacer coincidir el foco con el sensor de la cámara para obtener una imagen nítida. 

Con él ajustamos la distancia focal (zoom) y el enfoque. Con una distancia focal de 50 mm se consigue una visión lo más parecida al ojo humano. 


Todo objetivo tiene una serie de características que lo hacen más idóneo para según qué tipos de fotos: 

Distancia mínima de enfoque: Es la distancia a partir de la cual se puede enfocar. Si tratamos de hacer una fotografía por debajo de dicha distancia el objetivo no podrá enfocar y la imagen saldrá borrosa. 

Apertura máxima de diafragma: Como vimos en el tema de apertura de diafragma, cada objetivo tiene una apertura máxima de diafragma. 

Distancia focal mínima y máxima: O el grado de zoom que tiene. Un objetivo puede ser de focal fija o de focal variable (tipo zoom). 

Estabilizador de imagen: El estabilizador de imagen es un sistema que reduce las vibraciones, evitando trepidación. Facilita que las fotos no salgan movidas y ayuda a obtener fotos más nítidas. Puede ir integrado en el objetivo y también en el cuerpo de la cámara. La primera opción hace que los objetivos sean claramente más caros aunque es más efectivo. La segunda opción hace que sea más barato, ya que puedes comprar varios objetivos que no sean estabilizados pero disponer de esta funcionalidad en todos. 

Enfoque: El sistema de autoenfoque varía en velocidad y precisión según la gama del objetivo. Los de alta gama tienen un autoenfoque mucho más rápido y permite enfocar en condiciones peores de luz. Este aspecto es especialmente importante para fotografías en las que hay mucho movimiento, como deportes. Otra diferencia es que algunos objetivos permiten enfocar manualmente sin tener que permutar de modo automático a modo manual. 

Calidad de construcción: Los objetivos profesionales distan claramente en la calidad de construcción con los objetivos domésticos. Permiten un uso más extremo ya que están más preparados para las inclemencias, como la lluvia, el polvo y los golpes. Una vez más, lo bueno se paga. 

Nitidez, distorsión y aberraciones: Los objetivos deforman la imagen, aunque en ocasione sea imperceptible. Esto se da por la forma de las lentes y por la precisión en su proceso de fabricación y hacen que la imagen se distorsione. Las desviaciones (imperfecciones) de las imágenes reales de una imagen ideal predicha por la teoría simple se denominan aberraciones. La suma es estos factores hace que un objetivo sea más o menos nítido y fiel a la realidad. También se paga. 

Entendiendo un objetivo 

Vamos a descuartizar un objetivo concreto para entender cómo es y cómo podemos conocer sus características básicas de un plumazo. En este caso un teleobjetivo 70-300 IS de gama media de Canon: 


Es un teleobjetivo con distancia focal 70-300 mm. Esto significa que tiene un zoom variable desde 70mm hasta 300mm. 

La apertura máxima de diafragma es de f4 cuando el objetivo está en el extremo de focal de 70mm y de f5.6 cuando está ajustado a 300mm. Esta apertura máxima es la más habitual en esta gama de objetivos. 

El sistema de enfoque es Ultrasonic. Canon llama a este sistema USM y tiene distintos grados de USM en su gama. Aunque este objetivo es más o menos rápido y suave enfocando nada tiene que ver con el USM de las gamas altas. 

Dispone de estabilizador de imagen.

La distancia de enfoque mínima es de 1,5, lo que no lo hace un objetivo adecuado para la fotografía macro. 

En cuanto a la calidad de construcción es un objetivo normal, con un aspecto ni frágil ni especialmente robusto. No es de gama profesional y no está preparado para las inclemencias como la lluvia. 

En cuanto a la nitidez, distorsión y las aberraciones es bastante fiel. El motivo es que lo que mejor tiene este objetivo son las lentes. Son similares (no digo que sean las mismas) que las que llevan la gama inmediatamente superior de Canon, que ya es una gama profesional. 

Es un objetivo para aficionados.

Tipos de objetivo:

Ojo de pez

Proporcionan un campo de visión máximo, llegando a los 180 grados. Crean imágenes muy espectaculares y claramente deformadas. Un ejemplo de ojo de pez es el objetivo Peleng 8mm. 


Gran angular 

El campo de visión es mayor que el de la visión humana. No llega a ser tan amplio como en los ojos de pez, pero casi. Igualmente las fotos salen deformadas. La foto de ejemplo está hecha con un objetivo Sigma 10-20mm. 


Zoom intermedio 

Es el tipo de objetivo indispensable. Suele cubrir un rango de focal entre los 18mm y los 90mm. Son muy versátiles porque te permiten modificar la composición rápidamente sin tener que desplazarte y porque disponen también de algo de gran angular, permitiendo abrir el campo de visión más allá de la visión humana. Las fotos de ejemplo están hechas con un objetivo Tamron 17-50mm. 


Teleobjetivo 

Son los objetivos de distancia focal más alta. Nos permiten cerrar mucho el plano sin tener que acercarse físicamente. Son imprescindibles para la fotografía de deportes y naturaleza. 


Todo terreno 

Son objetivos que cubren un rango muy amplio de focal. Tienen de todo un poco, de gran angular, de zoom intermedio y de teleobjetivo. Si bien no es la mejor opción si lo que buscas es nitidez, luminosidad y calidad, son objetivos muy cómodos porque se evita estar cambiando constantemente de lente y reduce la carga en viajes. Su uso es de aficionado. 


Macro 

La peculiaridad de estos objetivos es que tienen una distancia mínima de enfoque muy muy baja. Son los objetivos que menos distorsión ofrecen. Son ideales para la fotografía de insectos. 


El clásico 50mm 

En todos los tipos de objetivo que hemos visto hasta ahora existe la posibilidad de que el objetivo sea de focal fija o variable. Si la focal es fija no podemos acercar ni alejar con el zoom. Éste es un buen modo de esforzarnos más en buscar el encuadre adecuado, ya que tenemos que movernos. Por eso el objetivo de 50mm, que es el que más se asemeja a la visión humana, es recomendado en las escuelas de fotografía para el aprendizaje. Por otra parte, al ser objetivos mucho más simples y con menos lentes son más baratos y ofrecen una gran calidad y luminosidad. Son muy útiles para fotografía de retrato porque su apertura máxima de diafragma suele ser muy grande y eso ayuda a reducir la profundidad de campo y así dar más importancia al retratado. 


Objetivos descentrables
Es un objetivo cuya construcción permite que el eje óptico pueda moverse, quedando descentrado y alterando el plano de enfoque sobre la cámara. Con él se puede conseguir una aumento de la profundidad de campo o trastocarla, según se vea. Es ideal para fotografía de paisajes y arquitectura y muy útiles en bodegón y retrato. 


Catadióptricos 

Son objetivos que utilizan en su construcción una combinación de espejos curvados y elementos de vidrio. Son muy compactos en relación a su longitud focal. Un objetivo de 500mm puede medir tan sólo 12 cm de largo. Estas ópticas suelen tener una corrección cromática muy buena y pueden enfocar a distancias muy próximas. Como contrapartida suelen ser de enfoque manual y tienen una sola abertura de trabajo (la máxima), que suele ser bastante limitada (f5 o f8). 


Ten en cuenta 
Utiliza el parasol del objetivo siempre que puedas. Te ayudará a eliminar reflejos molestos. 
Generalmente los objetivos dan su mayor grado de calidad y de nitidez en aperturas de diafragma intermedias (f8, f11). Trata de evitar las aperturas de los extremos, ya que es donde se produce mayor distorsión. 

Primero se ajusta la distancia focal y luego se enfoca. Si enfocas primero, al cambiar la distancia focal perderías en el enfoque. 

Si utilizas un teleobjetivo, asegúrate que el tiempo de exposición es lo suficientemente bajo para no tener trepidación. Utiliza un trípode o un monopie siempre que puedas. 

El objetivo siempre con su tapa para evitar el polvo y los arañazos.
Protege todos tus objetivos con un filtro UV o skylight enroscados en su extremo. Este tipo de filtros no afectan a la calidad de las fotos ni supone una pérdida de luz. Sin embargo le puede salvar la vida a tu objetivo y hace la limpieza más fácil, ya que se pueden desenroscar y lavar con agua y jabón neutro. 


Antes de comprar un objetivo comprueba si dicho objetivo sirve para una cámara full frame (fotograma completo). Actualmente sólo las cámaras profesionales cuentan con sensores de fotograma completo, pero posiblemente no muy tarde empecemos a ver esta tecnología en cámaras de aficionado. Si no tenemos esto en cuenta al comprar una cámara full frame tendríamos que volver a comprar de nuevo todas nuestras lentes.

Exposición

Éste es sin duda el tema más importante de todo el curso. Aquí está la clave para entender cómo manejar todo lo que hasta ahora hemos visto y todo lo que viene detrás. Este tema marcará un antes y un después. Puede que repita varias veces lo mismo con otras palabras (o incluso con las mismas), pero es que si entiendes esto, a partir de este momento serás capaz de fijar los conceptos para siempre. 

Empecemos… 

Cuando haces una foto la luz está ahí. Es una cantidad de luz concreta que el fotómetro de nuestra cámara es capaz de medir. 

Para hacer la foto tenemos que ajustar nuestra cámara de forma que seamos capaces de captar esa luz. 

La exposición de una foto es el equilibrio entre la apertura de diafragma, el tiempo de exposición y la sensibilidad del sensor para captar correctamente la luz existente que el fotómetro ha medido. 

Voy a repasar la frase anterior para recalcarlo. 

La cámara mide cuanta luz hay gracias al fotómetro. 

Con esta medida ajustamos cuanta luz dejamos pasar por el objetivo con la apertura de diafragma. 

Ajustamos el tiempo que la luz va a estar alcanzando el sensor con el tiempo de exposición. 

Y ajustamos qué cantidad de luz es capaz de absorber el sensor ajustando su sensibilidad. 

Esos son los 3 elementos que influyen en conseguir que la cámara capte la luz existente. La apertura de diafragma, el tiempo de exposición y la sensibilidad se compensan entre sí. Si en la misma foto alteras uno de ellos, el otro se verá afectado. 

En el siguiente ejemplo vemos dos tomas del mismo lugar. En ambas existe la misma luz. En ambas ajusté la sensibilidad a ISO100. En la primera ajusté la apertura de diafragma en f/9 y la cámara me propuso un tiempo de exposición de 1/250 segundos para captar la luz existente. En la segunda reduje la apertura de diafragma hasta f/22 y por tanto la cámara aumentó el tiempo de exposición hasta 1/4 segundos para captar la misma luz existente.


Sensibilidad: ISO 100 | Apertura: f/9 | T. exposición: 1/250 seg 


Sensibilidad: ISO 100 | Apertura: f/22 | T. exposición: 1/4 seg

Aunque ambas captan la misma cantidad de luz (misma exposición), podemos ver cómo al tener tiempos de exposición diferentes el efecto es distinto (en la primera se han congelado las hierbas y en la segunda aparecen movidas). 

Todo esto puede parecer muy complicado, porque son 3 cosas (y nosotros que pensábamos que era simplemente disparar y listo). Sin embargo la cámara es capaz de calcular los valores óptimos (o lo que ella entiende como óptimos) para cada uno de estos 3 parámetros en modo automático, o bien nosotros podemos elegir manualmente uno o dos de los parámetros y que la cámara calcule automáticamente los demás. También podemos trabajar de modo totalmente manual, donde el fotógrafo elige absolutamente todos los parámetros. Esto lo explicaré más adelante en el capítulo modos de disparo. 

Si la cámara capta la luz existente fielmente diremos que la toma está expuesta. 

En caso de haber captado menos luz que la real diremos que está subexpuesta y quedará oscura. 

En el caso contrario, la foto estará sobreexpuesta y quedará clara.


La exposición es pues una combinación de la apertura de diafragma, el tiempo de exposición y la sensibilidad del sensor. Si alteramos uno de estos tres, esto afectará a los demás parámetros. La cantidad de luz (a no ser que usemos un flash o focos) no varía, entonces: 

Si aumentamos la apertura de diagrama y queremos que la foto salga expuesta igual tendremos que reducir el tiempo de exposición o la sensibilidad. Con palabras llanas, al abrir el diafragma entra más luz al sensor, por tanto tendremos que reducir el tiempo que la luz está alcanzando el sensor o la sensibilidad de éste. 

Si aumentamos el tiempo de exposición, para captar la misma cantidad de luz reduciremos la apertura de diafragma o la sensibilidad. Con palabras llanas, al aumentar el tiempo de exposición la luz está alcanzando más tiempo el sensor, entonces tendremos que dejar pasar menos luz o bien bajar la sensibilidad del sensor. 

Si aumentamos la sensibilidad, reduciremos la apertura de diafragma o el tiempo de exposición. Una vez más, con palabras llanas, si el sensor es capaz de captar más luz porque es más sensible a ésta, tendremos que dejar pasar menos luz o dejar que pase durante menos tiempo. 

Si has entendido esto ya puedes decir que sabes algo de fotografía, otra cosa es cómo las hagas. 

En este tema hemos visto la exposición desde el punto de vista de luz disponible. Si además iluminamos con luz artificial en esta combinación de parámetros entra en juego un cuarto parámetro: la cantidad de luz incorporada. También se abre un nuevo mundo de posibilidades.

Partes de los cursos anteriores:



Fuente: The Web Foto

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