Muere el sol en los montes con la luz que agoniza, pues la vida en su prisa, nos conduce a morir.
Pero no importa saber que voy a tener el mismo final, porque me queda el consuelo que Dios nunca morirá.
Voy a dejar las cosas que amé la tierra ideal que me vio nacer, sé que después habré de gozar la dicha y la paz, que en Dios hallaré.
Sé que la vida empieza en donde se piensa que la realidad termina.
Sé que Dios nunca muere y que se conmueve del que busca su beatitud.
Sé que una nueva luz habrá de alcanzar nuestra soledad y que todo aquel que llega a morir empieza a vivir una eternidad.
Muere el sol en los montes con la luz que agoniza pues la vida en su prisa nos conduce a morir...
Excelente canción de Javier Solis uno de los mejores cantantes y compositores de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hecha la firma...